Una visión holística de la sexualidad

VIVIR EL SEXO EN TODAS SUS DIMENSIONES

VIVIR EL SEXO EN TODAS SUS DIMENSIONES

Aquí hago una introducción de cada una de las dimensiones. 

La sexualidad es una de las áreas más complejas del ser humano. Por esto conocer cuáles son sus dimensiones para experimentarnos libres en cada una de ellas nos dará una vida sexual plena de gozo. Pero no sólo eso, nos dará una vida más plena, ya que una sexualidad consciente en todas sus dimensiones expande nuestra vida en todos los ámbitos. 

También cuando hay algo que impide disfrutar plenamente de la sexualidad encontrar la solución puede ser un camino complejo porque hay varias dimensiones que considerar, así que conociéndolas será más facil solucionar cualquier problema.

Ver la sexualidad con una visión holística quiere decir ver las dimensiones de una forma integrada. Estas dimensiones actúan como un conjunto y no se pueden considerar por separado, aisladandolas de las otras, ya que constantemente están influyendo entre ellas. Todas ellas están interconectadas y son interdependientes.

  1. ANATÓMICA y FISIOLÓGICA.

(EL CUERPO)

Esta es la dimensión física, que sirve como base para reconocer cómo somos sexualmente a nivel físico, e identificar si existe cualquier limitación.

Aquí miramos cómo está nuestro cuerpo físico para experimentar la sexualidad. No sólo los órganos sexuales, sino también cualquier otra parte que sintamos involucrada en nuestra sexualidad, como podría ser falta de sensibilidad o extrema sensibilidad en alguna parte del cuerpo. 

Involucra también el funcionamiento de nuestro cuerpo en la sexualidad, como las reacciones que tenemos a estímulos en diferentes partes del cuerpo, la capacidad para alcanzar el orgasmo, etc.

En esta dimensión incluimos los cambios hormonales de la mujer durante el ciclo.

Que haya una manifestación a nivel fisiológico no significa que el origen de esa manifestación esté a nivel fisiológico, puede venir provocada o condicionada por otros niveles. Pero nos da información de cómo actúa nuestro cuerpo ante estímulos, y si se detecta algo que podría ser un problema es recomendable la visita a un médico para descartar que la parte anatómica y fisiológica no sean la causa del problema.

Como ejemplos diversos de lo que se incluye en esta dimensión podemos citar, el estado y el tono muscular que tenemos nuestra zona pélvica tanto en mujeres como en hombres, Si estamos tomando algún medicamento que tiene efecto sobre las hormonas, o que reduce nuestra libido o que produce impotencia, etc.

  1. PSICOLÓGICA

(LA MENTE) 

El aspecto psicológico es otra dimensión fundamental en la sexualidad.

En el aspecto mental está tanto lo consciente como lo inconsciente.

Esta área está fuertemente marcada por las experiencias pasadas que hemos tenido en nuestra sexualidad desde pequeños. Aunque no se limita a nuestras experiencias sexuales, otros aspectos como por ejemplo cómo estamos en la autoestima juega un papel muy importante.

En esta dimensión ponemos la atención en cuáles son nuestras creencias, la relación entre lo que decimos y cómo actuamos, cómo ponemos nuestros límites, cómo expresamos el consentimiento, lo que pensamos que nos gusta o nos disgusta, etc.

  1. EMOCIONAL

Las emociones son un contexto que marcan de qué manera vivimos nuestra sexualidad.

Es común que no sea fácil de ver todos los efectos que la dimensión emocional tiene, que puede que se esté expresando de una manera sutil pero que afecta de manera radical la sexualidad.

La sexualidad es uno de los lugares donde más entra en juego nuestra vulnerabilidad, que se expresará a través de las emociones.

Las emociones se manifiestan a través de nuestro cuerpo como vehículo. Por ésto en esta dimensión lo fundamental es aprender a conectar y escuchar nuestro cuerpo. 

Muchas veces comunicamos nuestras emociones a través del lenguaje corporal sin darnos cuenta de lo que estamos expresando con el cuerpo y que puede estar en contradicción con lo que estamos pensando o diciendo.

Así que conectar con nuestro cuerpo y con las emociones, con cómo nos sentimos es un aspecto fundamental en la sexualidad. 

Nos sentimos amados? Nos sentimos deseados? Sentimos algún miedo? Algo nos preocupa? Estamos tristes por algo?

Todo esto que estamos sintiendo afecta nuestra sexualidad y nuestras vivencias sexuales.

Por ejemplo una mujer que no se siente segura en la relación que está teniendo puede provocarle un bajo apetito sexual. O un hombre que no se siente valorado puede provocarle problemas de impotencia.

  1. SOCIAL

La dimensión social es cómo las conductas sociales, las normas, las leyes, de la sociedad en la que estamos influyen sobre la sexualidad de las personas.

El entorno social en que hemos crecido y en el que vivimos nos influye en gran manera nuestra sexualidad. 

Se hace mucho más difícil expresarnos libremente en nuestra sexualidad si vivimos en un entorno familiar o social con represión.

Los tabúes son un claro ejemplo de cómo lo social puede afectarnos.

  1. ENERGÉTICA

Esta es una dimensión que aún se encuentra inexplorada para la mayoría de las personas.

O mejor dicho que aún no han conectado con ella, porque de todas maneras siempre está presente moviéndose. Últimamente gracias al Tantra muchos están conociendo cómo se mueve la energía sexual en nuestro cuerpo, e incluso cómo controlarla.

Además de aprender a mover la energía sexual, en esta dimensión prestamos atención a si hubiera algún bloqueo a nivel energético y cómo desbloquearlo.

Es una dimensión fundamental  de conocer y entrenar si queremos vivir una sexualidad con todo su potencial. Aprender a mover la energía sexual en el cuerpo nos lleva a vivir la sexualidad literalmente en otra dimensión.

  1. ESPIRITUAL

La sexualidad también tiene su dimensión espiritual.

A través del sexo el ser humano busca la Unión. La unión con el otro, y (consciente o no conscientemente) también la unión con lo divino. Aspira a convertirse en Uno. Entre dos, ser Uno.

El éxtasis sexual es un portal con la divinidad de la vida. Y las prácticas sexuales espirituales te ayudan a conectar con tu poder creador de la vida.

  1. EL AMOR

El Amor es la dimensión que le otorga a la sexualidad otra forma.

Es la base para vivir una sexualidad en su máximo esplendor e integrar armónicamente todas las dimensiones.

Lo contrario al Amor es el miedo y la represión. El Amor es expansión, y lo contrario es contracción. Si no nos acercamos a nuestra sexualidad con Amor, el cuerpo de alguna manera se contrae, y si el cuerpo se contrae no es posible disfrutar de la sexualidad con todo el placer que puede darnos. 

Un cuerpo que vive la sexualidad desde el amor será un cuerpo abierto al fluir de la energía sexual en todas direcciones. 

El Amor es el envoltorio que permite disfrutar en plenitud de la sexualidad.

Así que ya sabes, si quieres vivir una sexualidad plena de gozo, de excitación de placer y de creatividad, es mejor revisar cómo estás en cada una de estas dimensiones.

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