Se habla mucho de la libertad sexual que existe hoy en día, y en Europa especialmente, donde cada día es más común la diversidad sexual.
Desde que hace unos cuantos años empezó a visualizarse y aceptarse la homosexualidad en hombres y mujeres, ha habido un largo recorrido transexuales, pansexuales, queer, etc, y así también a una evolucion y mayor apertura del tipo de relaciones afectivo sexuales (poliamorosos, anarquistas relacionales, etc etc)
Las personas que han roto de alguna manera con tabúes y prejuicios sociales establecidos podría decirse que están viviendo una libertad sexual mayor, han roto con los patrones, «las casillas», que existían y por eso también suelen vivir una sexualidad más libre, pero, y entre los y las heterosexuales como está la cosa?
Ahora puedes encontrar facilmente grupos de kinky sex, se habla abierta y públicamente del Satisfayer y tantos otros juguetes sexuales, del squirting, y más técnicas, puedes ir a talleres de tantra donde se fusiona de incontables maneras con sexo.
Parece como si estuviéramos en una época de gran libertad sexual.
Pero, ¿y en nuestras cabezas? ¿Cómo estamos? ¿De verdad nos sentimos libres?
Nos desnudamos y mostramos nuestro cuerpo sin ninguna vergüenza? Compartimos con amigos tanto de nuestra sexualidad como lo hacemos con tantos otros temas? Expresamos a nuestras parejas o amantes lo que nos gusta y lo que no con facilidad?
Y en la sociedad, ¿cómo estamos?
Sí, mucho Tinder y encuentros que en la primera o segunda noche acaban en la cama. (Y tengo otro artículo acerca de cómo esto está influyendo en la manera en que las mujeres viven su sexualidad). Pero qué pasa si tienes un comportamiento de carácter sexual en público?…..Y no digo tener sexo, sólo tocarse o mostar piel. Creo que todos sabemos cómo atraería la atención. Unos con mirada libidinosa, otros con mirada recriminatoria, y otros… llamarían a la policía.
Vaya, llamar a la policía… eso quiere decir que lo que esas personas están haciendo está mal.
Y es que para nuestra leyes cualquier muestra de sexo en público es causa de denuncia, multa o hasta carcel!
Y así también, qué educación sexual reciben nuestros hijos? Los niños cuando ven que los adultos tratan un tema como si estuviera mal, inmediatamente asocian con que ese tema está mal. Nadie les explica nada. Hasta que cuando las hormonas llaman, empiezan a vivir su sexualidad escondiéndose.
Y eso deja marcas en nuestro inconsciente. (Para el que quiera saber más de esto le sugiero que investigue el trabajo de Wilhelm Reich.)
Pero ésto por qué pasa?
Para mí, porque el sexo sigue siendo algo muy reprimido a nivel social. Quizás un poco menos en algunas mentes individuales, y en algunas relaciones. Pero sigue siendo un tema tabú en la gran mayoría de lugares y situaciones.
A mí me resulta curioso en esta sociedad, que el sexo, algo tan natural como el comer, algo que todas las personas viven o han vivido de diferente maneras en su vida, se tenga que esconder tanto.
Nadie se sorprende si ve a una pareja discutiendo en la calle, pero si otra pareja está besándose apasionadamente y tocándose, las miradas sí que se sorprenden.
El sexo es la única actividad humana que tiene nombres como voyeurismo y exhibisionismo que se usan de forma generalizada. No hablo de patologías, sino de que usa en forma generalizada para cualquier persona que no se escondiera para tener algún tipo de actividad sexual o si disfrutara mirando.
Por que sí, hoy para tener sexo hay que esconderse.
Si a una pareja le agarra un calentón, y quisieran continuar un poco más allá, aunque fuera sólo un poco, tienen que buscar un sitio donde no los vean, y eso se llama esconderse.
Sí, así de grande es la diferencia que existe entre el sexo y cualquier otra actividad que naturalmente realiza el ser humano.
Y como viene siendo así desde hace muchos, pero muchos años, y muchas generaciones, hemos aceptado que eso es lo normal. Pero no lo es, y por qué hemos llegado a tratar el sexo así desde tiempo atrás en nuestra historia es tema que dejo para otro artículo.
Lo que tiene que ver con el sexo llama la atención. Y por eso tenemos una sociedad que ha hecho del sexo un gran negocio, porque vende. El sexo se ha liberado un poco, pero dentro del marco del mercado, y a mi modo de ver a nivel sociedad está lejos de ser vivido con la naturalidad de la que es parte del ser humano.
¿Y si vives en una sociedad que vive el sexo de forma reprimida, cómo afecta eso a tu sexualidad?
Este artículo no es para nada un llamado que vayamos teniendo sexo en todas partes, sino que es un llamado a reflexionar si esta sociedad vive la sexualidad en forma liberada, como algo natural o más bien de forma manipulada.
Este artículo refleja mi opinión.
¿Y para ti cómo es?
